miércoles, abril 11, 2007

A las puertas de Babilonia



Ya está el saco hecho. Me cruzaré con la gente como otro día cualquiera, por las mismas calles y la misma monotonía pero con la alegría en el corazón de por fin visitar la gran ciudad. Comienza la aventura, mi buen Moncho. Como dice la zarzuela, no creía que tan pronto este día había llegado. Prometo mandar recuerdos si me cruzo a D. Francisco (De Goya, se entiende). Avanti Babylon!