martes, agosto 28, 2007

En el secarral capitalino

Será que los momentos fértiles se entremezclan con las grandes sequías o que los gallegos semianfibios enfermamos en la árida meseta pero estos primeros compases en Madrid se han revelado angostos al progreso y tendtkentes al aislamiento. Aunque nunca lo admita, mi espíritu se sobrecoge ante las grandes avalanchas. quisiera ser más rápido y eficiente de lo que soy pero tampoco me quejo del tiempo que ha transcurrido.



Comienzo a conectar y transmitir, esa ha sido mi obsesión durante el mes de Agosto y poco a poco lo voy logrando. No hay nada en concreto pero sí hay propuestas y fechas de entrega. Algo es algo. Lo que no para es el alubión de ánimo que me inyectan los que me rodean, siempre para adelante, siempre en positivo!! En fin, hoy pongo el punto con premura porque el reloj no perdona y la fábrica de Irkustk tampoco. Si pudiera recuperar este pequeño confesionario. Todo se andará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un granito de arena tras otro van formando una montaña.